lunes, 9 de abril de 2012

Evolución de las Especies y Libre Albedrío

Dios quiere que Le amemos voluntariamente, por elección propia. Por un lado, entonces,  renuncia a usar su poder para obligarnos a amarle. Por el otro, nos otorga el libre albedrío, pues sin el no sería posible una elección.

Así, tenemos que porque quiere que Le amemos nos da la posibilidad de que no lo hagamos. Parece contradictorio. Sin embargo, ¿quién podría ver a Dios y no convertirse, como Pablo?

Para poder darnos la elección de amarle libremente, Dios renuncia a mostrar Su Majestad en toda plenitud, porque mostrarla sería tan abrumadora experiencia que no dejaría lugar al libre albedrío. Y esto es así tanto de manera directa como de manera indirecta, es decir: tanto en su persona como en su obra.

Si Dios se mostrase a las naciones, como podría hacerlo, de manera acorde a su Poder, no habría elección posible; pero de la misma manera, si Dios no suavizara Su impronta sobre Su creación, cualquier análisis al que sometiéramos a la naturaleza nos llevaría irrevocablemente a admitir sin ningún género de dudas que Dios es su autor. Y a la pérdida de nuestro libre albedrío.

Después de unos cuantos siglos de reflexión acerca de la composición de la materia, la escuela atomista presentó su concepto de átomo. Se tardó unos dos mil años en corroborar que, efectivamente, toda la materia está formada por partículas indivisibles. Sin embargo después se descubrió que en realidad no son partículas, sino grupos de partículas formando sistemas. Se denominaron protones, neutrones y electrones y se creyeron a su vez indivisibles. Ahora sabemos que tampoco lo son: se descomponen en partículas aún menores, tan extrañas a nuestro pensamiento común que les hemos tenido que adjudicar sabores para explicar algunas de sus propiedades.

Sospecho que esta línea de investigación no nos llevará jamás a Dios como punto de partida, porque no veo cómo podría hacerlo preservando a la vez nuestro libre albedrío. Sin embargo, estoy en desacuerdo con quien, argumentando a la inversa, trata de demostrar que Dios no existe. Al revés, me parece una genialidad (y un indicio de la mano de Dios) que la naturaleza esté organizada de tal manera que su explicación científica ampare ambas opiniones porque, en realidad, logra ofrecernos el conocimiento que ansiamos sin hacer peligrar nuestra capacidad de elección.

En mi opinión, quien persiga ese conocimiento per se se enfrenta a eones de búsqueda sin arribar a ningún puerto en concreto, ampliando increíblemente su conocimiento pero sin llegar nunca a su fuente y, desde luego, sin llegar siquiera a acercarse a ser equiparable a ella (por ejemplo: sin llegar jamás a poder crear), mientras que quien pretenda ese conocimiento para interpretarlo a la luz de la Fe se verá retribuido doblemente, pues poseerá los mismos conocimientos que el anterior acerca de la Creación, pero se le sumarán otros acerca del Creador.

En esta línea, no creo que tenga ninguna importancia el mecanismo que Dios elija para hacer funcionar el universo y nuestro orden natural, siempre que no elimine nuestra capacidad de opinar al respecto. Creo, incluso, que la Teoría de la Evolución de las Especies según la postuló Darwin, es un mecanismo elegante[1] en este sentido, (con las reservas debidas a su temprano estadio de desarrollo) al contrario de lo que se nos quiere hacer creer por quienes quieren hacer de ella un sustituto de Dios.

En lo personal me inclino por la evolución como norma general, pero con pequeñas ayuditas puntuales por parte de Dios, cuando las cosas se ponen demasiado complicadas para aquel mecanismo. Y estoy pensando tanto en los mecanismos de complejidad irreductible, que explicarían saltos materiales, como en los saltos espirituales: el salto de homínido a hombre.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------
[1] Hay que hacer notar que en rigor científico, para descartar la idea de una intervención foránea a la misma evolución, de cada especie habría que documentar todos y cada uno de los estadíos de cambio entre dos especies consensuadamente establecidas con fósiles u otras pruebas documentales: los mismos especimenes vivos, por ejemplo (el procedimiento actual es establecer una hipótesis de procedencia y hallar un solo fósil con atributos sobre los que se pueda argumentar que están a medio camino entre una especie y otra).

Es decir: actualmente estamos aceptando como regla general y para toda especie, que encontrar unos pocos especimenes, de unas pocas especies, de los que se pueda decir que pudieran estar a medio camino entre dos especies, valida toda la Teoría de la Evolución; sin embargo, en rigor científico, deberíamos encontrar una mayoría de los diferentes estadios de una mayoría de las diferentes especies para que fuera por mayoría absoluta, para que fuera la excepción, y no la regla, lo que validara dicha teoría.

Me temo que, aunque sólo sea por probabilidad, dada la inmensidad de las cantidades en juego, esto no va a ocurrir. Como yo lo veo, son tablas. Y de ahí la elegancia.


6 comentarios:

  1. Para mi, lo mas sencillo es tratar de hacerme niña y decir confiada "Señor, ya que dicen que existes, por favor , manifiéstate, por que necesito ahora de tu auxilio"

    Y en cuanto a la teoría de la evolución, creo firmemente que nunca fuimos monos... nunca nunquísima.

    ResponderEliminar
  2. El libre albedrío no existe por más que nos ilusione tenerlo. Eso se puede demostrar por medio de la filosofía, matemáticas, física, biología, psicología o neurología. Además, la moral no necesita del libre albedrío, pues sigue siendo útil en el determinismo o el azar (indeterminismo). Así pués, la discusión se debería centrar en cómo debemos vivir sin libre albedrío, cómo podemos ser felices sin libertad. Todo eso es lo que analizo en mi libro: "Cómo vivir feliz sin libre albedrío" al que podéis acceder gratuitamente en http://www.janbover.org

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hemos sido creados por amor con libre albedrío; lo tenemos, aunque muchas veces no lo sabemos. Otra,no lo ejercitamos nunca, y entonces lo perdemos. Las disquisiciones filosóficas demasiado profundas me dejan agotada (soy mamá de cuatro pequeños y a la hora de la noche en la que puedo leer, prácticamente me derrumbo sobre el teclado).
      el ejercicio de la libertad interior conlleva un ejercicio de la voluntad.
      Pero que habeilo, hailo.
      Un saludo

      Eliminar
  3. Si no existe el libre albedrío, no existe la responsabilidad individual. Si no existe la responsabilidad individual no son posibles la ética ni la moral. Si no son posibles la ética ni la moral, nadie puede tratar de hacer algo mejor o peor ética ni moralmente y la decisión de ser feliz entonces queda reducida a seguir los caprichos propios lo más fielmente posible, lo más inmediatamente posible tras que surjan y todas las veces que los podamos alcanzar materialmente. Incluyendo matar (por capricho, claro) a otros seres humanos.

    ResponderEliminar
  4. Para profundizar en el tema del libre albedrío y la evolucióm, aquí dejo un texto con los últimos descubrimientos científicos y después el link de donde lo he sacado, para quien quiera leer el artículo completo:

    "Cairns took bacteria whose genes did not allow them to produce lactase, the enzyme needed to digest milk sugar, and placed them in petri dishes where the only food present was lactase. Much to his astonishment, within a few days, all of the petri dishes had been colonized by the bacteria and they were eating lactose. The bacterial DNA had changed in response to its environment. This experiment has been replicated many times and they have not found a better explanation than this obvious fact – that even primitive organisms can evolve consciously.

    So, information flows in both directions, from DNA to proteins and from proteins to DNA, contradicting the "central dogma." Genes can be activated and de-activated by signals from the environment. The consciousness of the cell is inside the cell's membrane. Each and every cell in our bodies has a type of consciousness. Genes change their expression depending on what is happening outside our cells and even outside our bodies."

    http://articles.mercola.com/sites/articles/archive/2012/04/11/epigenetic-vs-determinism.aspx?e_cid=20120411_DNL_art_1

    ResponderEliminar
  5. Story at-a-glance (from the previously quoted article)

    "Science has shattered the Central Dogma of molecular biology, proving that determinism—the belief that your genes control your health—is false. You actually have a tremendous amount of control over how your genetic traits are expressed, by changing your thoughts and altering your diet and your environment
    In 1988, the experiments of John Cairns demonstrated even primitive organisms can evolve “consciously,” as DNA changes in response to its environment. The cell’s “consciousness” lies in its membrane, which contains receptors that pick up various environmental signals. This mechanism controls the “reading” of the genes inside the cell
    The work of Dr. Bruce Lipton and other epigenetic researchers shows that the “environmental signals” also include thoughts and emotions—both of which have been shown to directly affect DNA expression
    Contrary to the Newtonian belief in your body as a biological machine, epigenetic science reveals that you are an extension of your environment, which includes everything from your thoughts and belief systems, to toxic exposures and exposure to sunlight, exercise, and, of course, everything you choose to put onto and into your body. Epigenetics shatters the idea that you are a victim of your genes, and shows that you have tremendous power to shape and direct your physical health"

    ResponderEliminar

Licencia de Creative Commons
Ignacio's mind products by Ignacio Rubio-Landaluce is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 3.0 Unported License.
Permissions beyond the scope of this license may be available at ignaciolandaluce.blogspot.com.